VII. Discusión
La sección de las parafilias en el DSM IV (APA, 2000) no refleja el estado actual del conocimiento científico ni tampoco refleja toda la información disponible.
Los criterios diagnósticos se cambiaron de forma significativa y estos cambios no se apoyaban en datos empíricos. El diagnóstico se centra en conductas sexuales particulares más que en la angustia o bienestar que cualquier interés sexual puede proporcionar.
Los diagnósticos deberían basarse en la ciencia objetiva y no en motivaciones sociales o políticas. La afirmación de que algunas conductas sexuales son saludables mientras que otras constituyen trastornos mentales requiere de una investigación objetiva.
Los criterios diagnósticos del DSM que describen como patológicas conductas o intereses sexuales inusuales descansan en una serie de creencias no demostradas ni sometidas a prueba, por lo que estas suposiciones no analizadas pueden ser y están siendo mal utilizadas.
Los diagnósticos deberían ser eliminados si no se puede demostrar que cumplen sin ambigüedad la definición de trastorno mental y pueden ser demostrados por la investigación apropiada. En caso contrario, el diagnóstico en cuestión debería considerarse como experimental o eliminarse completamente del DSM