3. Algunas consideraciones psicopatológicas
Teniendo en cuenta las presuntas etiologías que se postulan se pueden hacer especulaciones psicopatológicas.
Desde el punto de vista de la adquisición de las respuestas eróticas placenteras se debe tener en cuenta la importancia de la predisposición de la personalidad como factor genético más las experiencias ambientales que da el aprendizaje.
Existiría por lo tanto, una condición predisposicional en cada uno de nosotros, de acuerdo al potencial de personalidad como una especie de “tabla de arcilla” lisa y moldeable sobre la cual se marcarían “huellas” indelebles que serían las experiencias eróticas vividas por ensayo, azar o circunstancias deseadas o no y que condicionarían de allí en adelante como una relación “llave-cerradura” cada vez que se asocian ambas situaciones (circunstancia-predisposición al placer erótico) detonando la conducta sexual adecuada o inadecuada.
Si bien las nuevas experiencias hacen nuevas marcas nunca las nuevas superan en eficiencia erótica a las primeras marcadas, que siguen respondiendo con la misma idoneidad placentera a pesar del tiempo que pueda transcurrir.
Las parafilias siguen este patrón general: las imágenes, fantasías, o comportamientos desviados son producto de experiencias vividas sobre la base de una personalidad predisponente que provocaron en su momento un placer sexual que condicionó la reiteración de experiencias fijando un patrón de conducta erótico.
Hay parafilias que llevan a las personas a la cárcel, las hay que lastiman a su pareja sexual, otras solamente molestan, otras son inofensivas, es decir, no se puede decir automáticamente que toda parafilia sea necesariamente peligrosa para sí y para terceros. También es cierto que algunos parafílicos pueden realizar el coito convencional sin inconvenientes, pero por lo general deben fantasear su parafilia para tener éxito..
Por último pensamos que sobre la base del desarrollo de la personalidad, las perturbaciones sexuales sobre todo las genuinas tienen que ver con la precocidad de aparición de la conducta sexual anómala y, si es psicopática, su característica tiene mucha posibilidad de expresar una estructura sexopática.