7. Perfil psicológico observado de la prostituta
Dentro de los rasgos más salientes del perfil de una prostituta se observan: cierta limitación intelectual, inestabilidad emocional, inconstancia y abulia laboral. Proclividad al desorden financiero, el derroche y al lujo ostentoso. Conductas irreflexivas superficiales y transgresoras. Tendencia a la diversión y aturdimiento en una supuesta vida dedicada a pasarla bien, que contrasta con el pesimismo y desesperanza con que vivencia su futuro. Falta de discernimiento entre lo verdadero y lo falso. Espíritu aventurero irreflexivo sin medir las consecuencias. Cierta ingenuidad y credulidad en las promesas de terceros.
El orgullo de ser explotada, hecho que facilita la participación de un proxeneta.
Entre los factores sociales que la impulsan se encuentran: a) La ausencia de un soporte material, moral, afectivo y social como un importante factor en cualquier nivel de prostitución, b) la soledad familiar y las dificultades económicas, c) habitualmente el estar relacionadas con parejas indiferentes, sin trabajo, abúlicos que toleran pasivamente su actividad prostituida.