2. Breve reseña histórica
El término sadismo toma su nombre de los escritos de Donatien-Alphonse-Francois, Marqués de Sade (1740-1814),escritor francés prolífero, perseguido y repetidamente encarcelado debido a su producción literaria, así como por su ateismo declarado y su oposición a las ideas reinantes en el siglo XVIII.
El Marques de Sade vivió en los tiempos de la Revolución Francesa y se hizo famoso por una conducta sexualmente extravagante descrita en parte en algunas de sus obras como”Justina”,”Julieta”,”Los 120 días de Sodoma”, etc en las que tuvo origen la llamada “novela negra”. Estas obras fueron descubiertas un siglo después por Iván Bloch y publicadas por este mismo autor con el seudónimo de Eugenio Dühren.
Sade fue oficial de caballería y participó en la guerra de los siete años. Estuvo recluido en la cárcel 13 años por una presunta conducta sexual atípica para la época. Al recobrar la libertad por escribir un libelo violento contra Josefina Bonaparte (“Zoloe y sus dos acólitos) en que la acusaba de orgías varías fue nuevamente preso.A los 65 años fue internado en el manicomio de Charenton (París) donde murió a los 74 años.
En realidad nunca se probó que fuera loco o violento, solo realizó algunos escándalos con prostitutas al organizar escenas de flagelación y tortura, ya que para Sade el máximo refinamiento del amor se encuentra en el odio; de modo que el mayor gozo se obtiene con la mujer que se odia no con la que se ama. Para dicho autor el coito solo tiene sentido de furor y el orgasmo es su máxima expresión.
El término masoquismo deriva de los escritos del novelista austríaco Leopold von Sacher-Masoch (1836-1895).
El escritor Sacher Masoch fue un literato que se hizo famoso por una novela titulada “La venus de las pieles”, cuya trama argumental se trata sucintamente de un individuo (el mismo autor) dominado y flagelado por su mujer quien a su vez tiene un amante que zurra al protagonista el que recibe a través de esta triangulación amorosa un gran placer. La mujer antes de dar latigazos a su marido,tenía que ponerse un abrigo de pieles y luego éste le ordenaba buscarse un amante para poder experimentar el placer de los celos. Como recompensa por recibir de su mujer y el amante de ella el castigo suficiente el protagonista le lamía los pies a ambos.