3. Conflictos en la identidad de género
La internalización de la masculinidad o feminidad (identidad de género) surge como consecuencia de la interacción entre lo que el individuo “es” como diferenciación sexual desde el área biológica (macho o hembra) y lo que el medio donde se halla inmerso “espera que aprenda y aprehenda” de lo aprendible y aprehendible que le propone el medio como roles sexuales masculinos o femeninos puestos a disposición e impuestos por esa cultura o grupo de pertenencia. En otras palabras, es lo que individuo internaliza como experiencia privada de lo que tiene a su disposición como expresión publica a nivel cultural de acuerdo a cada grupo de pertenencia.
Dicha convicción o autoconciencia de ser “niño o niña” se logra habitualmente alrededor de los tres años de edad. Es decir. a partir de esa época en el área psíquica del desarrollo de la personalidad sexual ya pueden aparecer diferentes alternativas en la identidad de género de acuerdo a la mayor o menor concordancia entre el sexo morfológico y la sexualidad de asignación.
Entre las vicisituades mas frecuentes de observar en la identidad de género se encuentran la androginia y el trasvestismo.
La androginia es el carácter dicotómico del género sexual (fenotipo ambiguo). Son personas que no se ajustan a los estereotipos del rol de género exhibiendo comportamientos psico-sociales tanto masculinos como femeninos.
Pueden acompañarse de indiferenciación biológica neutralizando así el dimorfismo sexual en una configuración sexual ambigua y una apariencia unisex producto de una indefinición en la internalización de los roles asignados. Pueden existir factores biopsíquicos determinantes.
El trasvestismo aparece cuando una persona que siendo inequívocamente de un sexo siente placer erótico en vestir con ropas del otro sexo o mostrarse con la apariencia externa correspondiente al otro sexo (transformista), sin intención de modificación quirúrgica de sus genitales, hecho que marca el diagnóstico diferencial con el transexualismo (conflicto de la identidad sexual).
El transexualismo se configura cuando alguien que siendo inequívocamente de un sexo,”siente” que su identidad de genero corresponde a la del otro sexo, como si estuviera “atrapado” en un cuerpo que no se ajusta a sus inclinaciones libidinosas.
A este estado de insatisfacción con el sexo biológico impuesto se lo denomina también disforia de género.
De manera que, ante este “error de la naturaleza” estas personas pretenden que se les cambie quirúrgicamente la morfología de sus genitales y a partir de dicho cambio, acceder al “otro” sexo, el mismo que en realidad sigue teniendo ya que lo único que se realiza quirúrgicamente es un cambio en la morfología genital externa ya que es imposible el cambio de sexo.
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