2. El proceso de sexuación. La motivación de la conducta sexual
En el sistema sexual (SS) través del área biológica del mismo se expresa el dimorfismo sexual a nivel cerebral, genital, etc, configurando el sexo del individuo, es decir, lo que basicamente “se es”: macho o hembra. Se manifiesta explícitamente a través del sexo morfológico o genital.
A nivel social del SS se expresa el papel sexual, es decir, el rol de género que le asigna al individuo, de acuerdo a las pautas de la cultura (familia, comunidad) a la que pertenece (expresión pública).
De manera que, el individuo desde el nacimiento debe aprender a identificarse con la sexualidad que le es asignada. Lo que “se espera que sea” es que adopte roles masculinos o femeninos.
A nivel psicológico del SS se expresa la identidad de género, es decir la convicción a edad temprana (alrededor de los tres años de edad) de que se es niño o niña. Es la internalización psicológica (experiencia privada) de los roles de género asignados culturalmente como expresión pública, tomando el niño o la niña conciencia de su masculinidad o feminidad. Los” moldeadores” ambientales (aprendizaje-educación) normatizan las funciones que el individuo debe “actuar” (sexualidad de asignación).
De la mayor o menor concordancia entre el sexo morfológico o genital (área biológica) y la sexualidad de asignación (area psicosocial) del SS surgirá la identidad sexual que es un sentimiento intimo y personal de pertenecer a tal o cual sexo y la factibilidad de concordar con las expectativas que la cultura a la que pertenece espera de él. Si existe indefinición, (por ejemplo como ocurre con el transexualismo), surgirá un sentimiento confuso de ambivalencia, conflicto que deberá enfrentar y/o esclarecer en el decurso de su guión personal (desarrollo de la personalidad). La identidad sexual posibilita que el individuo “se sienta” varón o mujer.
El proceso de sexuación de una persona no depende de la edad cronológica, sino de la posibilidad de sortear los diferentes obstáculos ambientales que se le van presentando en el transcurso de su historia vital.
Así se reconocen distintos momentos en su evolución psicosexual. Se describen: una etapa autofílica (obtener placer consigo mismo), una etapa isofílica (identificación placentera con el mismo sexo) y una etapa heterofílica (placer puesto en el otro sexo).
El desarrollo de la personalidad sexual se establece por un guión personal, es decir, la motivación interna que acompaña históricamente al individuo a través de la cual obtiene su orientación sexual, que es la capacidad de “sentir atracción erótica” por objetos sexuales. Así a nivel objetal humana se describen una orientación autosexual, homosexual, bisexual y heterosexual.
La conducta sexual es la resultante de la forma de manifestarse implícita o explícitamente el SS por parte de un individuo.
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