Contentidos
3. HOMOSEXUALISMO Y BISEXUALISMO
Se dice que es homosexual aquella persona que, siendo inequívocamente de un sexo, siente atracción sexual erótica (homoerotismo) por otra persona del mismo sexo y pretende establecer de alguna manera un vínculo sexual con ella, en forma psíquica implícita (hemofilia), o realizando alguna actividad sexual física concreta (conducta).
Etiopatogenia
Hasta la década del 70 prevalecía la idea de considerar a la homosexualidad como una perturbación sexual de raigambre psiquiátrica.
Ya en esa época habíamos recopilado distintas hipótesis teóricas sobre las presuntas causas-motivos-mecanismos que se postulaban para explicar por qué existen varones y mujeres que sólo se sienten atraídos eróticamente por personas de su mismo sexo. Así investigamos hipótesis biologistas, psicologistas sociologistas, etc., no resultando ninguna totalmente satisfactoria.
En la década del 80 hubo fuertes presiones sobre las investigaciones científicas por parte de los movimientos de liberación gay para desencriminar la homosexualidad de cualquier presupuesto de “enfermedad”.
En esta última década del siglo reaparece la preocupación por encontrar respuestas con respecto a los orígenes de la condición homosexual a expensas de los avances en el campo biológico.
Así se retoman estudios de Gorski (1978) sobre la importancia de los andrógenos prenatales a nivel hipotalámico en la determinación del dimorfismo sexual.
Laura S. Allen investigó que la región preoptica central del hipotálamo es tres veces mayor en los varones que en las mujeres.
En 1991 el neurocientífico gay nacido en el Reino Unido y radicado en USA Simon Le Vay (1943—) siguiendo esta orientación autopsió sujetos gays encontrando que el tercer núcleo intersticial del hipotálamo anterior (NAH3) eran parecido en su tamaño al encontrados en mujeres, hecho que publica posteriormente en su libro “El cerebro sexual” (1993) sosteniendo la hipótesis de que la región preoptica central del hipotálamo está implicada en el comportamiento sexual y que el tamaño mayor en el varón estaría relacionado con la orientación sexual como respuesta a la androgenización prenatal. De manera que niveles atípicos de androgenización predispondrían a la orientación homosexual.
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Simon La Vay,Franz J. Kallmann
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A nivel genético también se retomaron viejos trabajos que en 1952 realizó el psiquiatra alemán radicados en USA Franz Josef Kallmann (1897-1965) buscando evidencias de bases biológicas de la homosexualidad.
Así en 1985 Pillard y Weinrich en Boston buscaron patrones de homosexualidad en familias con gemelos y mellizos gays y lesbianas mostrando mayor porcentaje de incidencias dentro de los gemelos.
Hamer y colab. (1993) confirmaron estos resultados y a la vez investigaron muestras de ADN de hermanos gays y de madres y hermanas hallando la existencia de un gen Xq28 en una región cromosómica que podría tener influencia en la orientación sexual masculina. Así mismo sugieren la posibilidad de la presencia de un subtipo de homosexualidad que se trasmite maternalmente.
Estos estudios hormonales, neuroanatónicos y genéticos si bien pueden tener correlación con la orientación sexual la causalidad de la homosexualidad aún se encuentra lejos de ser probada.
Por lo tanto las teorías se encuentran básicamente divididas en:
- los “constitucionalistas” que piensan que es “una enfermedad” de origen genético, congénito-hormonal pre-natal, etc., por el cual el homosexual nace con una predisposición que luego “detona” por experiencias ambientales en los primeros años de la vida bajo la influencia fundamentalmente de una distorsión de los vínculos familiares.
- los “ambientalistas” que sostienen que la homosexualidad es una opción de vida tomada como una decisión personal en el decurso biográfico del individuo como consecuencia de su prevalencia erótica de acuerdo a experiencias sexuales aprendidas (opción de vida abierta, oculta y/o transgresora, según cada personalidad y el grado de presión social).
De manera que, para algunos es una enfermedad (no necesariamente psiquiátrica) por lo tanto la homosexualidad sería obligatoria de quien padece dicha afección y para otros es una decisión personal por lo tanto la homosexualidad sería facultativa.
Las posturas se dividen entre destino o elección de vida. De acuerdo a ello la primera sería hipotéticamente tratable (como cualquier enfermedad) y de resorte médico-psicológico (también como con cualquier enfermedad si el enfermo está de acuerdo con tratarse); y la segunda escaparía al problema médico para transformarse en un problema de conciencia o de valoración ética totalmente personal privado e íntimo de cada persona.
Características
Teniendo en cuenta el concepto ya vertido podemos decir estas características se pueden extender tanto para los varones como para las mujeres.
De manera que es tanto homosexual aquella persona varón (“gay”) o mujer (“lesbiana”) que siente atracción erótica por una persona de su mismo sexo y que presenta tendencias a la ejecución de una conducta o actividad sexual hemofílica con ella o aquella que solo se mantiene en el plano homoerótico sin concreción de una actividad física sexual específica.
Formas de manifestarse
- El ritmo de manifestación puede ser permanente, alternante, circunstancial o latente.
- La exteriorización ser oculta (privada) o abierta (pública ostentosa o transgresora).
- La realización ser exclusivamente homosexual o bisexual.
- La expresión ser una tendencia a una conducta concretada o no, en el plano físico ya sea en forma activa, pasiva o mixta.
Formas de expresión
El homosexual puede asumir su comportamiento (egosintonía) o rechazarlo (egodistonía). Puede expresarse en forma:
- independiente como un patrón de conducta, un síntoma de una afección psiquiátrica o como una experiencia situacional o reactiva.
- asociada a una desviación o parafilia sexual.
El Bisexualismo
En la década del cuarenta el sociólogo y zoólogo norteamericano Alfred Kinsey (1894-1956) postuló a través de su famoso informe sexológico que la población adulta americana investigada (se descartó adolescentes y ancianos) el 50% era heterosexual exclusiva (0) y el 4% homosexual exclusiva (6), quedando una franja del 46% que presentaba conductas bisexuales en distintas proporciones estableciendo una escala que iba del 1 al 5. (Ver esquema)
5% 25% 50% 75% 95%
Se habla de bisexualidad cuando un varón o una mujer que puede responder a estímulos eróticos en proporción variable con personas de su propio sexo y del sexo opuesto. Cuando puede solicitar o responder a una oportunidad sexual en forma indistinta con uno u otro sexo sin prevalencia por uno de ellos se denomina ambisexual.
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Alfred Kinsey,Georges Bataille
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Consideraciones médico legales
La homosexualidad y el travestismo no constituyen “per-se” delitos, ya que el CPA no los tipifica como delito, por lo tanto no debe considerarse al homosexual o al transvestista como delincuentes por el solo hecho de ser tales.
Existen homosexuales que cometen delitos al igual que los heterosexuales. Las conductas sexuales de algunos homosexuales (tal vez debido a la marginación social o a que muchos presentan trastornos psíquicos) pueden ser consideradas socialmente peligrosas o por la estructura de su personalidad ser portadores de un estado peligroso pre delictual.
En estos casos a nivel criminógeno el homosexual frente al CP puede situarse en una doble actitud antijurídica: por un lado mediante la comisión directa de delitos motivados por su frecuente estructura emocional inestable, así se observa en los casos de homicidios o lesiones entre homosexuales por celos o venganza que en la mayoría de los casos presentan la peculiaridad de ser más violentos y sangrientos que los denominados “pasionales” cometidos por heterosexuales. Según los criminólogos los “celos” entre homosexuales juegan como un elemento de máxima peligrosidad y; por otro lado, los homosexuales pueden delinquir (igual que los heterosexuales) para satisfacer sus necesidades y o apetencias sexuales, al es el caso de la corrupción, el abuso sexual, el exhibicionismo, etc., sobre todo cuando tienen una estructura psicopática al igual que algunos heterosexuales.
Como dijo el antropólogo y filósofo francés Georges Bataille (1897-1962) “En los crímenes amorosos entre homosexuales varones puede verse la pasión mas extrema del alma femenina, conjugada con la pulsión más brutal del cuerpo masculino en furia”
Los homosexuales prostitutos (por lo general bisexuales) por ejemplo, algunos de los llamados “taxi boys” a veces generan conflictos sociales y conductas delictivas ya que suelen algunos extorsionar a los homosexuales que abonan sus servicios, robar y hasta matar cuando no logran sus objetivos.
Se han observado casos de “homosexuales latentes” que temen por sus inclinaciones eróticas y que matan a otros homosexuales en serie como una actitud “reivindicatoria social” y como reaseguro frente a su virilidad cuestionada
[spp title=”II. Diagnóstico diferencial. (7. OTRAS EXPRESIONES TRANSGENERICAS)”]